Vidas paralelas


Hace alrededor de sesenta años, descubrí « Vidas paralelas » de Plutarco en la biblioteca municipal de Quetzaltenango, lo que marcó el inicio de mi pasión por las biografías. Desde ese momento, mi interés creció, comenzando con revistas y fotonovelas, y luego adentrándome en obras como « Vidas ejemplares » y « Hombres ilustres ». Con el tiempo, entendí que era esencial mirarme a través de diferentes perspectivas para encontrar la imagen que más resonara conmigo. No deseaba ser un mero reflejo de los personajes que leía, ni anhelaba la sabiduría que emanaba de sus historias.
Entre libros de biografias rememoro uno especialmente. « Los grandes iniciados » de Eduard Schuré este libro muestra el camino de los grandes personajes fundadores de las religiones. Me recuerdo que Carlos Dominguez envió este libro para hacerle de nuevo una encuadernación ya que por el tiempo había sufrido y era necesaria para conservarlo. Es asi que se conservo el pensamiento de estos “Iniciados”: Rama, Krishna, Hermes, Trismegisto, Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón, Zoroastro, Jesucristo y Buda; y muchos mas…..



Es importante señalar que, en relación a « Las vidas paralelas », nunca logré acabar de leerlas , y que posteriormente descubrí « Las vidas » de Giorgio Vasari y « El décameron » de Boccaccio, lo cual siempre fue un deleite en mi recorrido intelectual. Estas obras me llevaron a reflexionar sobre la existencia de un mundo más allá de mi conocimiento, lo que me impulsó a realizar un viaje para explorarlo. Así, que en nombre de todos los americanos y sus dioces, proclamé el descubrimiento de Europa. Al no ser un enviado divino de los dioses indígenas, no pude declarar en nombre de ‘Corazón del cielo’ que Europa había sido descubierta.


Al llegar a Grecia, noté que la filosofía de Platón, Sócrates y Aristóteles se alejaba del pensamiento indígena americano. Todo lo que observaba parecía distante de la visión del mundo de esos pueblos. Mis reflexiones, aunque intensas, no lograban conectarse con las ideas que me rodeaban. Sentía que existía un universo paralelo al mío, donde las matemáticas eran lo único que parecía tener coherencia. A pesar de mis esfuerzos por vincularme con esas corrientes de pensamiento, siempre me sentí como un extraño en un entorno que no lograba comprender del todo. La búsqueda de respuestas continuó, pero la conexión con esas vidas y pensamientos seguía siendo esquiva. No se puede afirmar que los griegos sean los Mayas de Europa.


Cuando M. A. Asturias recibió el Premio Nobel, durante un tiempo se podía leer en muchos lugares la frase: “Que todos se levanten, que nadie se quede atrás, que no seamos ni uno, ni dos de nosotros, sino todos”.(Popol vuh) Sin embargo, esta declaración desapareció tan rápido como apareció. Es fácil imaginar que si todos se levantaran, se generaría un gran conflicto. La idea de unidad y levantamiento colectivo, aunque noble, puede resultar problemática en la práctica, especialmente en un mundo donde las diferencias culturales, sociales y económicas son tan evidentes.


El primer paso hacia la transformación radica en el entendimiento y la difusión de nuestra propia cultura. No es fortuito que, en el transcurso de cualquier invasión, lo primero que se aniquila sea la cultura del pueblo invadido. El temor se erige como la primera imposición. De igual manera, no es casual que la ignorancia se convierta en el primer eslabón de la esclavitud, aunque es posible ser erudito y, al mismo tiempo, desconocer la libertad ajena o la propia condición de sometimiento. Estas imágenes capturan la coexistencia de dos mundos que han compartido espacio desde la llegada de los europeos a América.


Es curioso que el único presidente de Guatemala proveniente de una familia criolla sin fortuna sea Estrada Cabrera. Esta particularidad podría explicar por qué la oligarquía se convirtió en su mayor adversario y, al mismo tiempo, en su aliado más valioso. A diferencia de otros líderes de la época, él no formaba parte del círculo de corrupción de Justo Rufino Barrios. Estrada Cabrera era un « Anda solo »


La esposa de Barrios, “quien amó profundamente a Guatemala”,según algunos cronistas y que la llamaban “La condesa triste” Creo que con una fortuna de 30 millones oro ‘no tenia el tiempo de llorar y tomó una decisión al marcharse a Estados Unidos justo después de terminar los nueve dias de la muerte de Rufino . « llevandose » una fortuna de más de 30 millones en oro, vivió en estados Unidos, Suiza y España, y no tardó a que la encontrara otro marido. Es normal alguien con tanto dinero a dilapider se ve de lejos Se dice que en la tumba de Barrios se inscribió la frase « Nadie sabe para quién trabaja » lo que deja abierta la pregunta sobre su verdadero legado. Eso de la condesa triste no cuadra con las fiestas, los conciertos particulares, joyas y vestidos. Pero a todo esto seria bueno saber donde quedo tanta plata bueno… tanto oro.

3 de agosto de 1885: publican un desglose de la fortuna que el fallecido general presidente J. Rufino Barrios había acumulado durante su presidencia en Guatemala entre 1873 y 1885. La heredera universal fue su viuda, Francisca Aparicio. Barrios amasó su inmensa fortuna utilizando varios mecanismos:

1. Adquirió varios terrenos y edificios por medio de subastas de las propiedades expropiadas a las acaudaladas órdenes religiosas.

2. Compró en subastas terrenos ejidales expropiados a las comunidades indígenas.

3. Recibió comisiones por los contratos onerosos que firmó con compañías extranjeras para la construcción de ferrocarriles y otras obras de infraestructura.

4. Pagos feudales de los presidentes de Honduras y El Salvador que él colocó en el poder.

5. Uso de mano de obra indígena gratuita aprovechando las leyes laborales que su gobierno impuso: el reglamento de jornaleros y la ley de vagancia.

6. Pago de diferentes sueldos y comisiones por su puesto como presidente.

7. Uso del erario nacional como si se tratara de sus finanzas personales. (Tipografía El Renacimiento [3 de agosto de 1885]. Memoria de las riquezas de la mortual del Señor General expresidente Don Justo Rufino Barrios, en su relación con los intereses de la Hacienda pública

(2.ª edición aumentada). Guatemala: Tipografía de “El Renacimiento”; Lainfiesta, Francisco [1886]. Apuntamientos para la Historia de Guatemala; Período de 20 años corridos del 14 de abril de 1865 al 6 de abril de 1885. Guatemala: Pineda e Ibarra. pp. 226,227.)

Doña Paca”, como le llamaban en Guatemala, aprovechó sus influencias en el cuerpo diplomático para ingresar sus bienes a los Estados Unidos sin pagar impuestos (Batres Jáuregui, Antonio (1944). La América Central Ante la Historia. 1821-1921. III. Guatemala. Tipografía Nacional. pp. 413) y vendió varias de las fincas en Guatemala, pues ya no regreso al país sabiendo que no era bienvenida (Wagner, Regina (2001). The History of Coffee in Guatemala. Guatemala: ANACAFE, Villegas Editores. p.125.) Eventualmente llegó a ser la marquesa consorte de Vistabella y vivió rodeada de lujos hasta su muerte.


Los libros de historia oficiales de los gobiernos liberales obviaron estos datos ya que les interesaba crear un mito de héroe alrededor de Barrios para justificar las leyes agrarias y laborales que favorecían a los grandes cafetaleros.” Don Justo no fue justo fue el peor enemigo de los indios. El estadio de San Marcos lleva el nombre de María Josefa Barrios y Aparicio, quien es reconocida como la «marquesa de la Ensenada». fue una figura clave en la financiación de la construcción del estadio, ya que aportó la mayor parte de los recursos para su edificación. Sin embargo, es importante señalar que la palabra « donó o aporto » podría no ser la más adecuada en este contexto, ya que en realidad devolvió algunos fondos que la « condesa triste se llevo en sus valijas.


Por curiosidad indagué por los nombres de tantos modelos que desfilan en las fotografías de las cartas o tarjetas postales y también en las ilustraciones y de todo que sirve para representar el guatemalteco. Raramente encontré el nombre del modelo sobre todo de aquellas o aquellos con un bebé a tuto, un canasto en equilibrio en la cabeza, una tinaja un tercio de leña en la espalda, o ebrios tirados en el camino vestidos con sus trajes regionales. Raramente, pero raramente se sabe del nombre o de sus historias aunque si se sabe leer un retrato se sabe del la pobreza y de “su destino”.


Al contrario si se sabe el nombre de los otros, su dirección, sus estudios, sus hijos, sus viajes, sus aspiraciones, sus títulos de nobleza, su fortuna, y su riqueza esos de un mundo que que parece cohabitar con el indio, no estoy seguro que sea cuestión de ser indio es cuestión de pobreza.

Lubjane 1985

Luis Paraiso

Vies parallèles

Il y a environ soixante ans, ma quête de connaissances a pris un tournant décisif lorsque je suis tombé sur l’œuvre « Vies parallèles » de Plutarque, dans les rayonnages de la bibliothèque municipale de Quetzaltenango. Ce moment a été le catalyseur d’une passion dévorante pour les biographies, un genre littéraire qui m’a permis d’explorer les vies fascinantes d’individus marquants. Mon intérêt s’est progressivement élargi, débutant par des magazines et des romans illustrés, avant de m’immerger dans des œuvres plus profondes telles que « Vies exemplaires » et « Hommes illustres », qui ont nourri ma curiosité insatiable pour les récits de vie.

Au fil des années, j’ai réalisé l’importance de me confronter à diverses perspectives pour mieux comprendre ma propre identité. Je ne souhaitais pas être un simple écho des figures que je découvrais, ni me contenter d’aspirer à la sagesse qu’elles véhiculaient. Parmi les nombreuses biographies qui ont marqué mon parcours, « Les grands initiés » d’Édouard Schuré se distingue particulièrement. Ce livre, qui retrace le parcours des figures emblématiques ayant fondé les grandes religions, a été un véritable trésor pour moi. Je me souviens avec émotion de Carlos Dominguez, qui a pris soin de faire relier cet ouvrage abîmé par le temps, afin de préserver la pensée de ces « Initiés » tels que Rama, Krishna, Hermès Trismégiste, Moïse, Orphée, Pythagore, Platon, Zoroastre, Jésus-Christ et Bouddha, parmi tant d’autres.

Il convient de souligner que, concernant « Les vies parallèles », je n’ai jamais réussi à en venir à bout, et c’est après cela que j’ai fait la découverte des œuvres de Giorgio Vasari, ainsi que du célèbre « Le décameron » de Boccaccio, qui a toujours été une source de plaisir dans mon parcours intellectuel. Ces lectures m’ont incité à envisager l’existence d’un monde qui dépasse ma propre compréhension, ce qui m’a conduit à entreprendre un voyage pour en explorer les mystères. Ainsi, au nom de tous les Américains et de leurs figures emblématiques, j’ai proclamé la découverte de l’Europe. N’étant pas un messager divin des dieux autochtones, je n’ai pas pu revendiquer au nom de ‘Cœur du ciel’ que l’Europe avait été découverte.

À mon arrivée en Grèce, j’ai constaté que la philosophie de Platon, Socrate et Aristote s’éloignait considérablement de la pensée amérindienne. Tout ce que je percevais semblait en décalage avec la vision du monde de ces peuples. Mes réflexions, bien que profondes, ne parvenaient pas à s’harmoniser avec les idées qui m’entouraient. Je ressentais qu’il existait un univers parallèle au mien, où les mathématiques demeuraient la seule discipline dotée d’une certaine cohérence. Malgré mes tentatives pour établir un lien avec ces courants de pensée, je me suis toujours senti comme un étranger dans un environnement que je ne parvenais pas à saisir pleinement. La quête de réponses se poursuivait, mais le lien avec ces vies et ces pensées demeurait flou. et personne prétend que les Grecs sont les Mayas d’Europe.

Lorsque M. A. Asturias fut honoré du prix Nobel, une phrase résonnait dans divers cercles : « Que tous se lèvent, que personne ne reste derrière, que nous ne soyons ni un, ni deux de nous, mais tous » (Popol vuh). Cependant, cette proclamation s’est évaporée aussi rapidement qu’elle était apparue. L’idée d’un soulèvement collectif, bien que porteuse d’un idéal d’unité, soulève des questions complexes dans un monde où les disparités culturelles, sociales et économiques sont omniprésentes. En effet, imaginer une mobilisation générale pourrait engendrer des conflits majeurs, car les intérêts et les identités des individus sont souvent en désaccord.

La première étape vers une véritable transformation réside dans la compréhension et la valorisation de notre propre culture. Il est révélateur que, lors d’une invasion, la culture du peuple conquis soit souvent la première à être détruite, car la peur s’impose comme un outil de domination. De plus, l’ignorance devient le premier obstacle à la liberté, même chez ceux qui possèdent un savoir académique, mais qui demeurent aveugles à la condition d’autrui. Ces réflexions illustrent la coexistence de deux mondes qui ont partagé le même espace depuis l’arrivée des Européens en Amérique. Il est également intéressant de noter qu’Estrada Cabrera, le seul président guatémaltèque issu d’une famille créole sans richesse, a dû naviguer entre l’opposition de l’oligarchie et le soutien de certains de ses membres, se distinguant ainsi des autres leaders de son époque, qui étaient souvent impliqués dans des réseaux de corruption.

La femme de Barrios, souvent désignée par les chroniqueurs comme « la comtesse triste », a voué un amour profond au Guatemala. Elle a dit en partant qu’elle emmenait la parie dans son cœur Surtout une fortune colossale de 30 millions d’or. Voilà que c’est cher la tristesse elle ne semblait guère avoir le temps de pleurer la perte de son époux, Rufino, et prit la décision de s’exiler aux États-Unis peu après les neuf jours de deuil.

Elle s’installa ensuite entre les États-Unis, la Suisse et l’Espagne, où il ne fallut guère de temps avant qu’elle ne trouve un nouveau mari. Il est compréhensible qu’une personne disposant d’une telle richesse attire l’attention. Sur la tombe de Barrios, une inscription énigmatique, « Nadie sabe para quien trabaja », soulève des interrogations sur l’héritage véritable qu’il a laissé derrière lui. La vie de cette comtesse triste, loin des festivités, des concerts privés, des bijoux et des robes somptueuses, laisse planer un mystère quant à la destination de cette immense fortune, un trésor d’or dont on se demande où il pourrait bien se trouver.

« 3 août 1885 : publication d’une ventilation de la fortune que le défunt général président J. Rufino Barrios avait accumulée pendant sa présidence au Guatemala entre 1873 et 1885. L’héritière universelle était sa veuve, Francisca Aparicio. Barrios amassa son immense fortune en utilisant divers mécanismes:

1. Il a acquis plusieurs terrains et bâtiments par le biais de ventes aux enchères des propriétés expropriées aux riches ordres religieux.

2. Il a acheté aux enchères des terres de ejidés expropriées auprès des communautés autochtones.

3. Commissions perçues sur les contrats coûteux conclus avec des sociétés étrangères pour la construction de chemins de fer et d’autres infrastructures.

4. Paiements féodaux des présidents du Honduras et d’El Salvador qu’il a mis au pouvoir.

5. Recours à la main-d’oeuvre autochtone gratuite en profitant des lois du travail que son gouvernement a imposées : le règlement sur les ouvriers et la loi sur l’itinérance.

6. Paiement de différents salaires et commissions pour son poste de président.

7. Utilisation du trésor national comme s’il s’agissait de ses finances personnelles. (Typographie La Renaissance [3 août 1885]. Mémoire des richesses mortuaires du Seigneur Général ex-président Don Justo Rufino Barrios, dans son rapport avec les intérêts de l’Hacienda publique

(2e édition augmentée). Guatemala : Typographie de « El Renacimiento »; Lainfiesta, Francisco [1886]. Notes pour l’histoire du Guatemala; période de 20 ans courus du 14 avril 1865 au 6 avril 1885. Guatemala : Pineda e Ibarra. p. 226,227. )

« Doña Paca », comme on l’appelait au Guatemala, il a profité de son influence dans le corps diplomatique pour faire entrer ses biens aux États-Unis sans payer d’impôt (Batres Jáuregui, Antonio (1944). L’Amérique centrale face à l’histoire. 1821-1921. III. Guatemala. Tipografía Nacional. pp. 413) et a vendu plusieurs des propriétés au Guatemala, car je ne retourne plus dans le pays sachant que je n’étais pas la bienvenue (Wagner, Regina (2001). The History of Coffee in Guatemala. Guatemala : ANACAFE, Villegas Editores. p.125.) Elle est devenue la marquise consort de Vistabella et a vécu dans le luxe jusqu’à sa mort.

Les livres d’histoire officiels des gouvernements libéraux ont ignoré ces données car ils s’intéressaient à créer un mythe de héros autour de Barrios pour justifier les lois agraires et du travail qui favorisaient les grands caféiculteurs. » Don Justo n’était pas juste, c’était le pire ennemi des indiens. Le stade de San Marcos porte le nom de Maria Josefa Barrios y Aparicio, qui est reconnue comme la « marquise de l’Ensenada ». a été une personne clé dans le financement de la construction du stade, car il a fourni la plupart des ressources pour sa construction. Il est cependant important de noter que le mot « a donné ou a apporté » pourrait ne pas être le plus approprié dans ce contexte, car il a en fait elle a rendue quelques billets que la « comtesse triste a emporté dans ses valises.

Il est fascinant de constater à quel point les noms des modèles présents sur les photographies anciennes, lettres et cartes postales de l’époque guatémaltèque demeurent souvent dans l’oubli. En explorant ces images, j’ai remarqué que les figures emblématiques, telles que celles portant un bébé en écharpe, une corbeille délicatement posée sur la tête ou un homme transportant une lourde charge de bois, sont rarement identifiées. De même, les ivrognes, vêtus de leurs costumes traditionnels, traînent le long des chemins sans que leur histoire personnelle ne soit jamais racontée. Ces portraits, bien que muets, témoignent d’une réalité marquée par la pauvreté et le destin tragique de ces individus. En revanche, les portraits des classes plus aisées sont souvent accompagnés de détails précis : noms, prénoms, adresses, parcours éducatifs, voyages, aspirations, titres de noblesse et richesses. Ce contraste saisissant entre les deux mondes soulève une question profonde : est-ce vraiment une question d’identité indienne ou plutôt une question de conditions socio-économiques ?

*Tercio de leña= tiers de stéré de bois

Lubjane 1985

Luis Paraiso

Luis

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